Déjame esa nube de postre.
Algodón dulce puro.
Escúchame entre el enjambre.
Miel y piel y jugo.
Báñame antes del desastre.
Río sin fin oscuro.
Límame el alma, dale lustre.
Hoja de brillo impuro.
Escríbeme desde el hombre.
Franco, invisible, uno.
Vuela y salta sobre mi lumbre.
Consuelo del muro.
Olvida la guerra y el hambre.
Ya no queda mundo.
Precioso Montaña. Ya echaba de menos tus poemas. No había podido meterme en este aparato.