Una foto es una inundación.
Esa, en concreto, expiación.
Grises los tonos, los perfiles,
Procesión de almas sin rumbo,
Paisaje de carne.
Una vuelta a lo por repetir,
Un regreso a los pocos miedos.
A la altivez de la felicidad,
Al embrión de dos manos en flor.
Preciosa descripción.