De todas las vidas que puedo elegir, me quedo con ésta que me deja en coma.
Si la vivo, me vuelve inútil.
Si la saboreo, me amodorra.
Si la estiro, me golpea en la cara.
De todos los despertares, elijo éste en el que no consigo abrir los ojos.
Y me quedo dentro. Suave. Oscura. Sin temor. Tan acompañada. Líquida. Sin meta. Imparable.
Una maravilla de poema
Precioso. Como todos los demás.
Perdona que te moleste, pero es que adoro tu forma de escribir y me encantaría que vieras mis textos y me dieras tu opinión, ¿es mucho pedir? http://lessula.wordpress.com
Gracias por leer y comentar. Tienes facilidad para sintetizar y también fuerza. Es bueno gritar si hay una finalidad y una catarsis al final.