Adicción

Adicción no es suma,
es resta de voluntades.
Una sonrisa más,
dos lágrimas puede,
cientos de dudas.

La adicción es insana,
desalmada alegría,
amor a las máscaras
y a las triples mentiras.
Tierno soborno de iras.

Permite que muera,
que se mude a otro cuerpo,
que licue su fuego hiedra.
Deja que resucite en pájaro
y alce feliz su postrer vuelo.

Share Button

Es esta la noche

Es esta la noche de los aullidos,
de los huesos de leche mirando la luna
que crece, y respira, y eriza la piel.

Es esta la noche de los pasos callados,
de las risas secas bañadas en miel
que compactan olvidos y sueños lentos.

Es esta la noche de las dudas de madera,
de los adornos de moho barriendo sombras
que cubren las copas de árboles de interior.

Es esta la noche suave sin pulso,
juguete roto de un amor olvidado
que espera la resurrección de los ojos.

Es esta la noche en que ya no soy,
es el mundo dentro que inunda el cielo
con gotas de terciopelo y miradas de bien.

Es esta la noche preciosa y muda
que el niño recordará al mirar su estrella
enmarcada en dulces nubes de algodón.

Share Button

Alfama

Siempre encuentro las manos que recogen la ropa.
Desafío al vacío, a la desnudez de la calle.
Ventanas sueltas cogidas con pinzas.
Almas reunidas en palomares urbanos.

Mi peso descansa sobre un banco verde
Encadenado al árbol que mira cómo vuelas.
Le encargo a la señora que planche mi melancolía.
No hay paz en estas calles que quiera ser compartida.

Guiño al sol que me levanta la falda.
El mar se eleva, abre sus fauces la luna.
Desgarra el viento las horas y las dudas
De un invierno desencantado que soñó con ser niño.

Lisboa se protege la piel de mosaicos con lluvia.
Brilla sin espejos, se quiebra en silencio.
Regresa a la edad de plata, dormita.
Sufre de amnesia, remonta ríos por inercia.

Encabritados los hombres, reniegan de las mujeres.
Se concentran en manadas, se escudan tras el yugo.
Devoran con avidez los restos de un pasado
Que les encumbró a ciegas a lomos del mundo.

Share Button

Otros mundos

Es la creación de un mundo propio un hecho inquietante.
Surgen dudas continuas. Los cimientos dónde van. Y, debería tener bases fuertes o ser leve como brisa de mar.

¿Le pongo pañales?
¿Lo llevo siempre conmigo?
¿A quién dejo entrar?

Share Button

Especial

¿Cuántas veces hemos confundido el querer a alguien con el esperar que ese alguien nos haga sentir especial?

El ahora te quiero, ahora ya no. Dicen que el amor es un mar de dudas. O sobrevive en él. No, es un vaivén. Es mirar a los ojos y no marearse mientras el agua en su arrastre se lleva las lágrimas de nuestros pies.

¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Por qué ya no? ¿Por qué no dura más? Porque sí se estira, pero como el chicle pierde su sabor.

¿Qué buscamos en el otro? ¿Perder un poco de vista nuestro yo? Cerrar los ojos y reflejarnos en un espejo alucinante, un espejo que no sabe de edades, de arrugas, de defectos. Un espejo que nos acaricia la autoestima. Que nos lame la sinrazón. Y no hay un por qué.

Hoy te envuelvo con mi alma. Mañana seguramente te dará demasiado calor. Pasado mañana me pedirás que deje mi alma a tus pies. Y yo la doblaré, y la apoyaré sobre la mesilla. Seré solo cuerpo mientras dure el amor. Y al día siguiente me dirás que te falta luz. Desdobla tu alma, me dirás, y cúbreme con ella los poros abiertos para que no sangren más de frío mundano. Y yo la desdoblaré cuidadosamente y me cubriré con ella hasta hacerme invisible. Otra vez. Como cuando no había luz. Como cuando yo no.

Share Button