El amor se desgasta de tanto tironear la pasión
De medir cómo crecen de rápido sus uñas
De moverle las latitudes sin notificación
Cuida mi alma y te regalo un beso imborrable
Rojo, solitario, digno de un rey vagabundo
Solo quedará de mí un hambre insaciable
Toda música se crea en oídos ajenos
Todo amor es barro, arcilla de divinidades
Amorfo cenicero de pasiones y celos
Te deseo vida después de que apagues
La soledad infinita que hoy es tu colchón
Mañana será horizonte de muchas muertes
A Gustavo Cerati