El muelle

El muelle separó la sombra de mi alma,
el mar unió nuestros corazones navegantes,
se hizo el sol de noche, el espejo flotante.

Eran las olas las risas del agua,
fueron los pescadores los magos del océano,
ilusionistas entre la vida y la muerte.

Buscaba el faro amantes que sorprender
en un beso húmedo, en su altar de algas,
buscaba el faro un horizonte de luz.

Share Button

Bruma

Esta bruma de no tocarnos
porque una pantalla nos separa.
Tan cerca las yemas de ser caricia,
tan lejos ya los anhelos duermen.
Es noche entrada y nada queda
de esas ilusiones que me sonreían.
Falta mucho para la mañana,
cabe aún otro sueño en este vacío.
De mi parte solo hay carne fresca,
delicia para buitres insomnes.

Share Button

Rincones

Rincones de la mente por barrer.
El juego de las sillas me obligó
a permanecer alerta y no olvidar
que no hay sitio para tanto pesar.

La locura se alimentó del vacío.
Hay noches breves que no me tientan,
ni con sus estrellas a toda potencia,
ni con su estruendo implacable de mar.

Ruedas felices que no conocen la meta.
Todo lo bello me hizo dudar de mí,
de mi capacidad de sentir lo frágil
del mundo, la gloria del alma al caer.

Share Button

Soledad

Soledad es tener una patria que no te extraña,
es morir en brazos de un desconocido,
es mirar el mar y que paren las olas,
es escribir sobre papeles mojados,
es caminar en círculos de enemigos.

Soledad es un buffet de risas que no quieres escuchar.

Share Button

El río del cielo

Una vez fui hambre de mar,
entre olivos y moras solía caminar,
y la vida, una lagartija,
troceada entre comidas,
no cesaba de multiplicarse y vibrar.

La ciudad y sus mentiras
me volvieron a engañar.
El mar quedaba lejos, muy lejos,
los neones no eran faros,
tampoco puerto ni final.

Elevé mil cantos de sirena
a los cuatro vientos del cielo, al mar.
Todo fue en vano. Abandoné la niña
entre prisas de amores vendaval,
dejando las puertas del alma sin cerrar.

Tumbada sobre piedras ardientes
mi mirada se volvió rastrojo quemado,
campo en barbecho dócil como el pan.
A la espera de una visión alucinante,
a la espera de un río en el cielo. El mar.

Share Button