¿A dónde te diriges?
¿No ves que no me ves?
El barniz donde se reflejan tus demonios
solo sabe de vidas pasadas no vividas.
¿A dónde me llevas?
¿Al aire que mece la nube?
Desde tu prisión de amaneceres eternos
llega el grito de una luna virgen nueva.
¿A dónde?
¿Hasta la muerte?
La quietud que te desabrocha el alma
se relame en los latidos de tu postrer corazón.
Preciosa!
Gracias mi linda Silvia! :*
Me gusta como late tu corazón en cada verso.
Querida Ali, ¡y que no cese de latir! Besos :*
Vuelvo a leerla y te digo que cada día escribes mejor. A mí me parecen tremendos tus poemas. Cada uno me gusta más que el anterior. Bueno, es que me gustan todos tanto…
Ay, Silvita, no sabes lo que me emociona que siempre estés ahí para leer los poemas que escribo y comentarlos. Solo por eso vale la pena continuar escribiendo.