Imagino tus manos
grandes y suaves
como madera recién pulida.
Los nudos en tu alma
desatan bajas pasiones,
pájaros anidan en tus melodías.
Una escalera de hiedra
me eleva hasta tu nube,
un cobertizo de sol y estrellas.
Tu voz húmeda de lodo
se aferra a la tierra,
salvaje caballo blanco doblegado.
A Nick Drake
Me hablaste de él. Qué bonito.
Sí, le tienes que escuchar.