En estos días revoltosos, juguetones, nos dejamos llevar por la inercia, pero nunca ganamos.
Las trampas están hechas para el que se arriesga a triunfar, no para el justo y ecuánime.
Nos hemos vuelto preciosistas de las imágenes desenfocadas. La claridad nos abruma. Nuestra candidez nos arrulla.
Sabemos dónde está la herida, dónde la sal, dónde el alcohol, dónde la gasa pero, ¿quién dará el primer paso?
No hay cura para la vileza de la ignorancia. Solo dolor y miradas al interior.
Dios nos espera en el fondo del precipicio. ¿Te lanzarás tú el primero?
Esta lucha contra todo es demasiado grande. Rompámonos. Dividámonos. Amemos el dolor hasta anularlo.
Vivamos anestesiados como hasta ahora o despertemos. Muy pronto o muy lejos, pero alertas.
Magia
Tú y yo creamos magia.
Hacemos desaparecer el mundo a nuestro alrededor. Abrimos las ventanas del alma cuando hace frío. Murmuramos nuestros nombres cuando la multitud grita. Nos perdemos en esta ciudad y naufragamos con sigilo. Anudamos las manos a nubes que escapan.
Cegamos los pozos con nuestras risas. Reverdecemos el desierto con nuestro sudor. Nos deleitamos en las horas que el resto engulle y escupe. Escondemos el odio en el pliegue de los sexos. Inventamos un asilo para las caricias abandonadas.
Nos equivocamos y borramos las yemas de los dedos. Pintamos una sonrisa arcoíris sobre los funcionarios sombríos. Nos enamoramos de la unión del día con la noche que nos atraviesa la piel. Nos besamos el corazón y despavorida la envidia huye.
Tú y yo somos magia.
Arañas en el ombligo
Arañas en el ombligo, hilos de vida. Bésame ahí donde sacudieron sus patas las arañas. A la entrada de la cueva no hay ojos que te vigilen. Eres libre de entrar. Eres libre de tener miedo. Eres libre de invocar a la fiera.
Arañas en el ombligo, piel mancillada. Deja caer pétalos sobre sus ojos. La luz es su pesadilla. No existe un camino, solo una planicie de piel lechosa infinita. Estás atrapado en tu libertad. Estás armado. Di lo que sientes.
Pudor de alma
Hace tiempo que somos extraños en nuestra piel. El alma navega en sudor y desata todos los lazos del universo. Cerramos los ojos para tocarnos mejor las sombras. Y nos hundimos en las alturas del placer.
Los ojos, si siempre abiertos, se cansan de tantas luces tristes y mezquinas.
Mientras haya un huracán, dejemos abierto el corazón sobre la punta de la lengua. La verdad tiene un sabor amargo, a sangre, amante. Será mejor que nos asomemos al mundo con la mirada táctil de un niño.
Perdón
Hoy quiero pedir perdón.
Perdón por todos los abrazos que llegaron con retraso.
Perdón por esta transparencia de cantos afilados.
Perdón por esconder agujas entre las risas.
Perdón por cargarle un pasado ligero a un futuro precoz.
Perdón por mi falta de humildad y mi maldad acolchada.
Perdón por este sorbete de lágrimas de un solo gusto.
Perdón por amar sin manual de instrucciones.
Perdón por la angustia que sembré en los amaneceres.
Perdón por este cansancio sin fecha de caducidad.
Perdón por tropezar sin haber piedras en el camino.
Pido perdón y me responde el eco.
Y me perdona porque es eterno.
Y me perdono por no ser perfecta.
Y le perdono por ser el mayor de los dones.