Crecieron dedos en mi pelo.
Una suerte de viejos amigos,
caricias impuras,
llagas de agua.
Regresaron pensamientos ciegos,
añoranzas de colores grises.
Saludaron y, en silencio,
sacudí mi cabeza.
Crecieron dedos en mi pelo.
Una suerte de viejos amigos,
caricias impuras,
llagas de agua.
Regresaron pensamientos ciegos,
añoranzas de colores grises.
Saludaron y, en silencio,
sacudí mi cabeza.
Una pasada!
Me alegra que te guste tanto.