Me siento con las hojas,
secas y húmedas
a partes iguales.
El otoño se retuerce
en sus comisuras.
No hubo delito,
no queda savia en sus venas.
La suerte no es
de las que aun cuelgan,
funambulistas del viento.
Es de las que juegan
con mi pelo.
Improvisada
diadema de colores.
Bienvenida al invierno.
Precisosa