El corazón se dirige allí donde espera no ser roto
A la tierra, al cielo, al mar entre ambos
A la comunión de los silencios, al espanto de ser
El corazón libre camina a latidos agigantados
En caminos inmunes al peso de los pasos
Saltando todas las barreras que él mismo se pone
El corazón que viaja ligero se mantiene joven
El corazón que ama sin dudas roza lo eterno
Sin trucos ni aspavientos, es uno y todo lo puede
Para Juana Pita