Cuatro casas

Tengo cuatro casas.

Una, la de mi madre,
la teta nutriente
de abdomen incesante.

Dos, el hogar por hacer,
el proyecto inconcluso,
los muros de aire.

Tres, el lecho en las alturas,
el abrazo desnudo
de simiente fértil.

Cuatro, el refugio del alma,
el retoño de sueños,
mi laberinto con ventanas.

Tengo cuatro casas,
y todas las habito.

Share Button

No hay nubes

Porque estás en todas mis ciudades.
Porque cambias todas mis latitudes.
Grita el aire que ya viviste este tiempo.
Se quiebra la piedra que nunca pisaste.

¿No ves que ya me viviste?
¿Aún no sabes cómo amarme?

Share Button

Terra nullius

He aquí un corazón virgen e inexpugnable.
Una tierra de nadie.
Un pensamiento sin dueño.
Una locura voluble y a la vez estable.
Atrapada en un hilo de aire.
Irrespirable noche sin sueño.

He aquí un vasto territorio por reclamar.
Grieta sin bandera.
Una vida a la intemperie.
Una guerra y un tratado de paz por amar.
Último superviviente sin pareja.
Infinito fabricado en serie.

He aquí un hijo transplantado de raíz.
Telepatía de viento.
Un camino solitario y curioso.
Veredas yermas, horizontes como tapiz.
Serenos los sentimientos.
A la espera de otra vida tras el pozo.

Share Button

Nacer

Ella nació en el momento en el que nada tenía sentido. Sus manos desesperadas por caricias manoteaban incansables el aire en rededor. El salitre inundaba todo. Los muros de leche como sus dientes, llenos de palabras y sonidos aun por decir. La música de las hojas despiertas al otro lado de la ventana. Un sol vergonzoso traspasaba el encaje de red de la araña. Primeras visiones que ella no recordará.

Share Button

Palabras

Redondas y comprimidas como miga de pan entre mis yemas.

Oscuras y acuosas como tus pupilas al mirarme.

Tiernas y simples como beso al aire.

Livianas como caricia de duermevela.

Profundas como voz quebrada.

Atentas como alarma.

Dichas. Recibidas. Devoradas.

En mí. En ti. En nosotros.

Share Button