Amar, amar, amar, amar, amar, amor.
Vamos a gastar la palabra amor, cariño.
A fundirnos en la luz y helarnos en el frío de la sombra.
A abrazar los días cínicos y las noches locas.
Vamos a crecer sin chuparnos las raíces.
A hablar del amor como si no fuera nuestro.
A devorarnos la piel de lobo y acto seguido la de cordero.
Vamos a desnudarnos de pasados y futuros.
A jugar a las casitas en medio del bosque.
A darnos la oportunidad de ser imperfectos mujer y hombre.
Vamos a apostar al azar nuestros vicios.
A sonrojar pecados, culpas y religiones.
A desayunar cada día la maldad de todas las canciones.
Es preciosa. ¡Caray!