Adicción no es suma,
es resta de voluntades.
Una sonrisa más,
dos lágrimas puede,
cientos de dudas.
La adicción es insana,
desalmada alegría,
amor a las máscaras
y a las triples mentiras.
Tierno soborno de iras.
Permite que muera,
que se mude a otro cuerpo,
que licue su fuego hiedra.
Deja que resucite en pájaro
y alce feliz su postrer vuelo.